Primeras nieves para nosotros

TORONZUÉ (2.268 mts)

Pues sí, primeras nieves del año para nosotros. Nos hemos pegado un invierno blanco..., en blanco. ¡Qué puedo decir!

Llegamos de Valencia tarde y no nos apetece madrugar para cruzar hasta el Valle de Tena o subir hasta Cuello Arenas, así que decidimos acercarnos al Toronzué en el que Mª José no estuvo el año pasado.

La ruta comienza en el túnel de Cotefablo, a 1.423 mts, arrancando en la PR-HU 147 que sale detrás del depósito de sal y que nos hace pasar justo por encima de la boca del túnel. 

La senda, en un ascenso suave, cruza la pista y sigue subiendo hasta el mismo puerto.

Una vez en el puerto, si tomamos la pista hacia la izquierda llegaríamos al Pelopín y si seguimos a la derecha nos encaminamos al Toronzué, que es lo que nosotros hacemos.

A medida que vamos haciendo camino, nos damos cuenta que las raquetas las llevamos de lujo, porque la nieve comienza bastante arriba -a cota 1.900- y que cuando la pisemos, posiblemente no las necesitemos. Pero es lo que hay.

En el collado de Gabardos decidimos por iniciativa de Mª José, abandonar la pista y buscar la primera cota -Monte Torcedor de 1914 mts- por nuestra cuenta y riesgo.

Una parada en una cabaña/almacén de los ganaderos con el Monte Torcedor a nuestra espalda nos sirve para tomar un trago de agua.

Sin calzarnos las raquetas comenzamos a pisar nieve con unas amenazantes nubes encalladas en el Tendeñera que nos van tapando por momentos en Toronzué. ¿Pero hoy no tocaba un bellísimo día soleado?.

Vamos ganando altura, siguiendo la valla y pasando por el Tozal de las Planas -1966 mts- cuando parece que se abre una ventana de sol que nos deja ver el final de nuestra excursión.

Apretamos el paso porque lo mejor son las vistas desde la cima y queremos estar arriba con sol sin que nos alcancen las nubes. Así que me adelanto para hacer algunas fotos, mientras Mª José disfruta de la última rampa.

Bingo. 

Cima y sol......, a ratos, pero con un frío considerable. Un trago de agua, un trozo de pan y fotos, que aunque entre nubes, la vista es espectacular.

El Tendeñera, la Cresta de Añó y la Peña de Otal en un primerísmo plano, delante de nosotros están cargadísimas de nieve. El macizo de Monte Perdido tapado deja que asomen entre las nubes los Gabietos. Ordesa se deja ver.

Toca bajar porque de verdad que hace frío. Se está cubriendo el cielo, sopla el viento...., y parece que quiere nevar...., no parece, ¡nieva!. Nuestra primera nevada del año.

Deshacemos el camino bajando sin prisa pero sin pausa, disfrutando ahora de las vistas del cordal del Manchoya-Pelopín-Erata que van justos de nieve.

Han sido 5 horas para reencontrarnos con la nieve, con las alturas y con esas vistas que tanto hemos echado de menos este invierno.

Esto bien merece una cerveza de la victoria.