TRAIL RUNNING:
MONTGÓ.
El Montgó, desde la autopista, con su habitual sombrero de nubes.
Vídeo de la ruta
Track de la rutaLo que últimamente viene siendo habitual, volvió a ocurrir. No pude subir por Broto. Con todo programado para pasarme por los Astazus, cambio de planes de ultimísima hora. ¡Qué racha!
El domingo nos vamos de comida a Jávea, con los amigos de Mª José, que tampoco está mal y veo una buena oportunidad para correr un poco. Antes de comer, correré por el Montgó, una montaña de 752 mts entre Denia y Jávea, en el Cabo de San Antonio y que es uno de los Parques Naturales más interesantes que tenemos en la Comunidad Valenciana. Hace años realicé parte de mi Tesis de Licenciatura por esta zona y pude describir una nueva especie de avispa para la ciencia: Barichneumon montgator...., pero eso es historia antigua. ¡Parezco el abuelo cebolleta!.
Esta montaña tiene una orientación casi este-oeste y digamos que está justo encima del cabo de San Antonio lo que permite tener unas fantásticas vistas del mar, a derecha e izquierda o al norte y al sur, mientras lo vas ascendiendo. A la derecha o norte está Denia y a la izquierda o sur está Jávea. Cuando haces cumbre, enfrente tuyo el Cabo de San Antonio con su faro y más allá, en días claros, Ibiza.
El domingo a media mañana estoy en Jesús Pobre desde donde comienza el ascenso al Montgó por su parte oeste.
El domingo a media mañana estoy en Jesús Pobre desde donde comienza el ascenso al Montgó por su parte oeste.
La primera parte del camino está señalizado y no hay pérdida. Más arriba las cosas cambian un poco y hay que ir con cuidado de no salirse de la senda.
Comienzo por un tramo de asfalto que pronto se convierte en un camino empedrado de fuerte pendiente en algunos puntos. Los cuadriceps empiezan a calentarse. Menos mal que subo con nubes y en sombra.
Tras el primer kilómetro aparece la senda que no dejé hasta la cumbre. En esta primera parte se alternan tramos de mucha piedra con tramos trotones pero en general se corre bien. En los tramos llanos se disfruta, la vegetación es baja y permite buenas vistas.
Al cabo de un par de kilómetros, la pendiente se suaviza. Estamos en el lomo del Montgó, pero todavía lejos de la cumbre. La perspectiva engaña. La cumbre no estaba cerca y las rampas volverían para hacerme sudar bien.
A nuestra izquierda y más alta dejamos la Cruz del Montgó a 694 mts.
Hay un punto en el camino en el que la senda deja de ser cómoda y se vuelve muy desagradable. No se puede correr bien. Las rocas aparecen en medio de la senda, con filos muy cortantes, agujeros.... -el año pasado rajé unas zapatillas corriendo por aquí-. Es una zona de paciencia y de caminar ligero, con precaución y mil ojos
En un poco menos de una hora estoy arriba. Han sido 6 Km. Un poco lento.
La cima está llena de gente. Es un buen día para caminar. Las vistas son extraordinarias. El cabo de San Antonio, enfrente, es mi próximo destino.
El Peñón de Ifach en Calpe, al Sur, destaca sobre todo lo demás.
Una barrita de "Huesitos", que por cierto me cayó fatal, un trago de agua y para abajo. Seguiré la PR-CV 355 hasta el final del recorrido.
El descenso es un desafío para los tobillos. La primera parte, cresteando, es sencilla y bonita, el resto de la senda hasta la base, es un mar de piedras que hay que aguantar como se pueda. Lo mejor del descenso son las fabulosas vistas que tengo.
Una vista atrás de lo descendido.
Ahora toca llanear. Primero por pista y luego un tramo de carretera. El sol empieza a caer de plano y ya sudo a lo grande. Ni gorra ni nada. Estoy sufriendo con el calor. Pero voy a buen ritmo 4:50 de media es lo que me marca el reloj.
A medida que me alejo, la perspectiva del Montgo mejora y se ve en toda su potencia.
La pista se convierte en carretera. La PR va por la misma carretera y no tengo ganas de buscar alternativa por los caminos del bosque que lo bordea. Así que me trago el asfalto de la carretera en dirección Cabo de San Antonio .
Doscientos metros antes de alcanzar el faro aparece la señal que me desvía a la derecha, en descenso pronunciado, y que me mete en la senda que me llevará hasta el puerto deportivo de Jávea.
Llego justo de agua, con una sed de campeonato y pensando en la cerveza que me voy a tomar.
Final del trayecto. Casi dos horas. No es una gran marca ni mucho menos. No he sabido hacerlo mejor y al final he pasado mucho calor. Sin excusas. Flojito.
Mª José me espera junto a una escollera, mirando el mar en plan "La Sirenita". Aunque no lo reconozca, es más de mar que un boquerón. La montaña le encanta y la disfruta como nadie, pero en el mar ...
Malas noticias. Me he retrasado más de la cuenta y nos esperan para comer. Ni cerveza ni estiramientos. Al coche.
Al llegar la comida no está preparada y me puedo duchar... y de paso me tomo un par de cervezas mirando el mar. A mi derecha el cabo de San Antonio de donde vengo y a mi izquierda el cabo San Martín. La playa de piedra casi vacía, un lujo.
Y por fin la comida. Una paella de carne por cortesía de chef Miguel y otra de marisco por la gracia de chef Merlín. Di buena cuenta de ambas....., repitiendo. Muy ricas.
Y después de una buena tarde de charla y descanso, a casita que mañana es día de trabajo.
De vuelta pasamos junto al Montgó que se va tiñendo de naranja.
De vuelta pasamos junto al Montgó que se va tiñendo de naranja.
Ánimo Jorge. No es mal tiempo para "un señor mayor". Los que tenemos los 40 recién cumplidos bastante hacemos con seguir en activo ;)
ResponderEliminarQué envidia me da poder hacer monte, ya sea corriendo o andando, junto al mar. La gente del secano nos quedamos embobados mirando el mar. Es algo hipnótico...
Salud
Hola Jorge, otro fin de semana será. De todas formas cerca de Valencia tienes muchas opciones para un montañero como tú.El año pasado subi al Peñon de Ifach, y me quede con ganas de subir al Montgo, pero la cosa no dío para más. Para la próxima quitate el reloj y que le den morcillas al tiempo que da igual hacerlo en 8 que en 28, lo importante es disfrutar de la actividad y por su puesto la cervecita, y más con estos calores que está haciendo que yo ayer con litro y medio en el Camelback, lo dejé seco a falto de cuatro kilómetros y acabe bebiendo de un torrente, saludos
ResponderEliminarHola a los dos:
ResponderEliminarLa verdad es que tener cuarentaytantos se nota, jajajajajaja. Pero cada vez me preocupa menos porque disfruto cada día más de lo que hago. Si que es verdad que por Valencia tenemos sitios espectaculares que además, aúnan mar y montaña.., un lujo. Tengo la suerte de que M José me va educando en estas cosas, porque yo estoy cegado con el Pirieo...., aunque lo tengo a 5 horas.
Vosotros también me dais envidia a mi. Lleváis una actividad impresionante.
Los que sois de Zaragoza tenéis que montar una kedada de blogeros por allí y luego chuletada. Ahí os lo dejo.
Un abrazo a los dos,
Pero que bien te lo montas muchacho!!! ni "flojito" ni ná que los cuerpos es lo que tienen: que tienen sus días!.
ResponderEliminarAle pues! salud y monte!
Hola Pirene:
ResponderEliminarNo es que tuviera uno de esos días malos..., es días malos como ese son casi todos cuando corro. jajajaja.
Gracias por tu comentario