viernes, 10 de diciembre de 2010

PELOPIN 2010

SUBIENDO AL PELOPIN

Tiempo ascensión: 2 horas 15 minutos.
Tiempo descenso: 1 hora 30 minutos.
Desnivel: 600 metros

Comienza la temporada de invierno, que ya venía siendo hora.

Este sábado 4 de diciembre, aprovechando el puente y un hueco en el tiempo, decidimos subir a probar las nuevas raquetas, y el Pelopín de 2007 mts era una buena excursión. Sencilla, rápida y cercana.

A las 10:30 de la mañana y con una temperatura de -8ºC salimos de la boca del tunel del puerto de Cotefablo -1.423 mts- que cae en la vertiente de Broto.

El color azul de la mañana
La senda arranca junto al depósito de sal y zigzagea hasta alcanzar la pista que discurre justo por encima de la boca del tunel  que fue construido en 1935 -dato para la historia-. Recorridos cien metros de pista, sale a mano izquierda la traza de una senda, que en verano está señalizada como PR, pero que en invierno puede resultar dificil de distinguir.

Buscando la pista
La pista con las luces de la mañana
La idea es tomar esta senda y atravesar un bonito bosquete con los árboles cargadísimos de nieve. No obstante, si no la encontramos, algo más arriba sale otra senda mucho mejor marcada.


A la salida del bosque, con los primeros rayos de sol.

Parada obligada para foto
A partir de este punto comienza el reino de la nieve. Sin casi árboles y toda la subida para nosotros. Casi 50 cm de nieve polvo virgen. Una gozada. Tente en pie rápido, trago de buen vino y a disfrutar del paisaje.


Estilo depurado..... si señor

Y enfrente.... comienzan las vistas.
La parte más dura del día comienza en la subida que nos debería dejar en un pequeño collado entre el collado de Otal y la Peña Ronata. Esta es la vía de invierno, en recto. La vía de verano nos lleva por el PR, ladeando la Peña Ronata hasta alcanzar lo que llaman el Forcadón, un collado entre Peña Ronata y el Pelopín.

Explicaciones a parte, optamos por la vía de verano, una media ladera terrible si llevas raquetas, que se hizo muy cómoda porque había huella de esquís de esa misma mañana. En condiciones normales, ésta es la peor opción, media ladera, expuesta a avalanchas...... pero su orientación norte, nivel 3 de aludes en orientación E, en umbría a las 11:30, con -5ºC y Mª José comenzando la temporada fueron motivos que valoré para subir "llaneando". Quizás me equivoqué, pero ya está hecho y no pasó nada.


Comenzamos a subir

Y las vistas mejoran y mejoran.
Esa media ladera...........
Y el Pelopín al fondo.
Las vistas no pudieron ser mejores. La zona del Tendeñera que hicimos este verano, el macizo completo de Monte Perdido, y la nieve...

El Toronzué, el Tendeñera, la Cresta de Añó....
El Tendeñera en detalle.. ¡qué porte!

Desde el Taillón a las tres Marías....

El Cilindro, Monte Perdido, Soum y Punta de las Olas...
Y la nieve haciendo olas....
.... y olas...
...y olas.....
....y olas...
...y hasta la carretera quiso hacerlas.
Y por fin llegamos al Forcallón, después de fotos y fotos -no era para menos-donde la estaca que indica la subida al Pelopín estaba caída. Nos quedaba un cuarto de hora.

Foto de grupo.
Último esfuerzo.
Pelopín 2007 metros
Y llegados a este punto, nos metimos entre pecho y espalda un termo de caldo que nos sentó de miedo.... con todo el Pirineo a nuestra espalda.

Aquí, lo que pedía el cuerpo era continuar cresteando hasta el Manchoya -2033 mts- a una hora del Pelopín, pero optamos por hacercarnos hasta el Puntón del Pilón -2007 mts- y volver tranquilamente para hacernos unas cervezas en Broto.

Cresta con el Manchoya al fondo.
Camino al Puntón
Lo de Puntón del Pilón.... está claro. Hito cimero.
Mª José en el último repecho
con la cresta a sus espaldas.
Otal. Pueblo abandonado con una
iglesia romániva por visitar.
Foto cimera con el Tendeñera al fondo.
Y la vuelta, lejos de defraudar, nos llevó por nieve virgen, en un descenso lento hasta, esta vez sí, el collado entre Peña Ronata y el collado de Otal.


Camino de vuelta.
Una vez en el collado, se enfila una pendiente pronunciada y prolongada que descendimos por.... nieve virgen. Un disfrute total si no fuese por el frío que volvía a hacer. Muchos bajo cero.

Desde el collado, a buscar el bosque.
A disfrutar.
Y a posar.
El día acabó como merecía. Una cerveza y unos pinchos. Día redondo.

Comienza la temporada.