lunes, 13 de junio de 2011

BTT. PARQUE NATURAL DEL RIO TURIA

PARQUE NATURAL DEL RIO TURIA

Distancia: 70 Km.
Tiempo: 3 horas.

Hace algún tiempo que quería colgar esta actividad en el blog. No es una ascensión, pero me parece una salida en bicicleta muy bonita.

Valencia ciudad tiene un parque, de algo más de 8 km de largo, que va desde la Ciudad de las Ciencias hasta Mislata y que conecta con la pista del Parque Natural del Río Turia que cuenta con 27 Km acondicionados y señalizados para la práctica del senderismo, de actividades en BTT y de rutas a caballo. Es un recorrido casi llano, muy  poco exigente.

Este sábado salí a las 8 de la mañana desde el Palacio de las Artes Reina Sofía. A esas horas, un sábado, no hay tráfico en las calles ni casi gente en el cauce, así que los primeros 8 Km de la ruta los hice casi sólo, con el sol saliendo a mi espalda y un aire fresco que era de lo más agradable.




Son 8 Km que te llevan hasta las puertas del Bioparc y que te conectan con la entrada del Parque Fluvial. Allí ya empezaba a verse más gente, corriendo o en bicicleta.





El recorrido discurre junto al río Turia. La pista conecta, en primer lugar, con el cauce nuevo a través de una peculiar pasarela y después te lleva hasta las orillas del río, que ya no abandonas hasta 27 Km después.



En el cauce nuevo habría que solucionar algunos pequeños detalles. Detalles visuales.



Una vez dejas el cauce nuevo, entras en la zona señalizada... perfectamente señalizada, tanto por el propio parque, como por la iniciativa privada -todo un espectáculo-.






Y, sin duda, la mejor de todas, que da tranqilidad al ciclista, allá por el kilómetro 7.



Fui a un ritmo tranquilo, parando a hacer fotos, disfrutando de la pista, en perfecto estado. Siempre junto al río y cada vez con más gente.






El kilómetro 19 del parque, y el 27 para mi cuenta particular, huele a avituallamiento. En Ribarroja de Turia está la estación de Servicio más conocida del recorrido. Allí sirven morcilla super, panceta diesel, y longaniza sin plomo.... , pero yo preferí acabar el recorrido y entrar a la vuelta. Desde el camino, pude "oler" la "gasolina".



Seguí 8 Km más, hasta finalizar la zona señalizada, en Villamarchante, donde el camino acaba abruptamente con un cartelito y un centro de visitantes cerrado. Foto.... y zumbando a almorzar. Llevaba 35 Km y una hora y media. Me imagino que esta distancia para las "máquinas" tipo mi cuñao, el triatleta total, serán totalmente ridículas, pero yo tengo que decir, que a estas alturas estaba encantado con mi rendimiento.





El tiempo se estaba cerrando pero yo estaba disfrutando como un enano, la rodilla no se quejaba y estaba como una rosa. Pues para atrás y a comer algo. El punto de avituallamiemto principal estaba abarrotado -de hecho, es raro encontrarse ciclistas pasado Ribarroja, porque todos paran en este bar y vuelven a Valencia-, así que tuve que entrar en el pueblo.


Una vez encontré un bar adecuado para mi fino paladar -Bar Conchín- me encontré ante la disyuntiva de un almuerzo para deportistas de élite como me recomienda mi cuñao....


...o lo que me sacó aquella hermosa muchacha con 70 años de experiencia.


Y por no hacerle un feo a la mujer, guardé la manzana y la barrita y me comí la ración de colesterol.

En media hora estaba en marcha. Mª José había salido más tarde y no quería forzar su rodilla, así que me esperaba un poco más adelante, a eso del Km 10. Una vez nos juntamos, volvimos charlando a un ritmo muy tranquilo.



Y como Mª José es muy, pero que muy limpia, me pidió que le pegásemos un agua a las "cabras".... aunque la mía estaba perfectamente limpia.



Al llegar a Valencia optamos por tomar el carril-bici que es ese trozo de asfalto de colores que te lleva de cualquier manera entre la acera y la calzada.


Para acabar, rehidratamos el cuerpo. Muy importante.




Una mañana muy entretenida. Lo peor, ese hueso que tengo en el culo y que no sabía que existía y mucho menos que podía doler. En fin.... soy nuevo con la bicicleta de montaña.