martes, 30 de abril de 2013

Caminando por la Comunidad Valenciana: Pico del Aguila y El Gorgo

CIRCULAR: 
PICO DEL AGUILA (878 mts) 
EL GORGO (908 mts).


Pico del Aguila

Otro fin de semana de este invierno que daba malo por el Pirineo y que nos quedamos por las inmediaciones de Valencia, en la Sierra Calderona -tengo que reconocer que es una zona fantástica que cuanto más conozco más me gusta-.

Unos cientos de metros antes de llegar a Gátova hay una pista conocida como Camino de Tristán que, saliendo a mano derecha de la carretera CV-25, nos acerca hasta el Molino de la Ceja, punto de partida de la circular.


El Molino de la Ceja es un antiguo molino reconstruido que, junto con el Molino de Iranzo, sirve de mirador del entorno de Gátova. Allí dejamos el coche y comenzamos a caminar.


Comenzamos a remontar la pista buscando un sendero que nace a unos cientos de metros de donde dejamos el coche y que nos dirige hacia el Pico del Aguila en suave pendiente durante el primer tramo.



Al poco de coger altura el camino se suaviza y se convierte en una senda muy tranquila que nos lleva por encima de Gátova. Al frente ya se ve el Molino de Iranzo.



Desde el molino se ve el Pico del Aguila claramente y la amplia pista que nos llevará hasta su cima. 



A sus pies, la pista está hormigonera y nosotros, en cuanto podemos, nos salimos y atajamos monte a través. Cosas nuestras que somos ratitos. Arriba  junto al vértice geodésico encontramos un pequeño refugio y una caseta forestal de vigilancia.




Quizás nos costó una hora llegar hasta allí. No recuerdo haberlo mirado. Lo que si recuerdo es el trozo de longaniza que me tomé.....

Primera cota conseguida. Mª José ha planificado esta salida para que no me queje -siempre digo que son cortas-. Voy a ciegas y me va explicando lo que vamos haciendo. Desde aquí me señala El Gorgo y me dice:

-¿Ves la cota más alta, justo enfrente?
-Si.
-Pues allá tenemos que ir.
-¡Hombre, no jodas..... aquello está en casa Dios!
-Pues ya tardamos.


Superado el momento de estupor, nos dirigimos hacia el Gorgo desandando parte del camino y tomando la GR-10 que nos lleva en suave descenso. Primero caminamos por una zona completamente deforestada que, sin duda, fue pasto de algún incendio no muy lejano.


Un poco más adelante la vegetación cambia y entramos en un bosque joven.



Finalmente, justo cuando la senda vuelve a subir por un pequeño barranco, ya vamos en sombra.


Las señales no abundan. Llevamos casi 2/3 de circular y no hemos visto señal alguna. Curiosamente, cuando salimos del barranco, las señales están por doquier. Ya no hay pérdida. Llegan incluso a agobiar.







Pues en estas seguimos caminado hasta que aparece otra señal que anuncia El Gorgo. Por fin. Tengo que reconocer que se me ha hecho larga la travesía. Hace calor y mentalmente estaba predispuesto a una pequeña vuelta. Mª José me ha pillado desprevenido.


En la cima un vértice geodésico y un pequeño belén con una libreta.




Aquí comemos con tranquilidad. Nos tumbamos al sol. Una pequeña siesta. ¡Caramba, que bueno!. Nos ponemos la mochila y en mi cabeza sólo hay una cosa......, una cerveza fresca. Esta claro que no estoy fino.

Comenzamos el descenso y continuamos por la pista de vuelta al coche. Al fondo ya vemos el molino de la Ceja. Nos queda media hora.



Mª José vuelve satisfecha por haberme ganado la partida. Está cansada pero se apunta un milipunto. Yo no hago más que mirar para atrás, al Gorgo...., que larrrrrgo se me ha hecho llegar hasta allí.



Si alguien se merece la foto de la cerveza de la victoria, es ella. 


Han sido 17 Km en poco más de 4 horas. Bien por ella y por sus flores.







martes, 23 de abril de 2013

Caminando por la Comunidad Valenciana: La Murta

LA MURTA



Pues acabaré por aceptar que es fantástico caminar por la sierras valencianas y que no hace falta pasar de 3.000 mts para disfrutar de un día de senderismo. Si esto ocurre, se lo deberé a Mª José que me está enseñando a caminar...., a mis cuarentaytantos.

Hace unas semanas, daba mal tiempo por el Pirineo y Mª José montó una salida alternativa a la Murta -Alzira-, en la que combinaba una circular interesante con dos pequeñas cimas -para que yo me sintiera realizado...sí, soy como un niño-.

Salimos del parking con el cielo nublado y el recorrido que íbamos a realizar recortado enfrente nuestro. En esta circular empezaríamos por la derecha del circo, subiríamos a la Creu del Cardenal -545 mts-, al Cavall Bernat -587 mts- y luego volveríamos por la izquierda.


Salimos pues, de la caseta de información en donde nos tomaron el nombre a la entrada y a la salida y cogimos la senda botánica que, por la umbría, nos llevó en suave ascensión por un fantástico bosque mediterráneo.




En el camino, dejamos a nuestra derecha un horno de cal escondido entre la maleza -al que no le hice foto.... ya me vale-, y a nuestra izquierda, abajo, las ruinas del Monasterio de los Jerónimos.


La senda seguí subiendo y nos ofrecía una bonita vista de la Creu del Cardenal y del Cavall Bernat, con la chimenea que da acceso a la cumbre.



Salimos del bosque a la cresta y tocaba sufrir el viento que, a veces, golpea bacon ganas. Ya no nos dejaría en todo el día.






Desde el Pas del Pobre, fácil de reconocer por su peculiar mojón, se veía claramente lo que nos quedaba. 



 Tocaba abrigarse.... y empezar a disfrutar de las vistas.


Quien me lo iba a decir. Delante de mi, la Albufera y los campos que la rodean, la montaña de las Zorras de Cullera con sus letras pintadas..., y tirando de zoom, yo diría que las islas...., pero siendo de Teruel, ósea de secano total, igual es alguna barbaridad.





Con estas vistas llegamos a la cima de la Creu del Cardenal. Un bocado de pan con longaniza, unas fotos y seguimos la ruta.


Por una marcada senda fuimos a buscar la chimenea de acceso al Cavall Bernat que quedaba a escasos 30 minutos.



La chimenea no tenía nada, así que para arriba.




Las vistas desde la cima del Cavall Bernat eran las mismas que las que habíamos estado teniendo desde el inicio de la cresta así que, como hacía fresquete no nos paramos mucho. Foto y para abajo.




A pesar de las vistas, este tramo es el que más me decepcionó. Ya no pillamos bosque y todo el descenso fue por zona abierta y pista en su último tramo. 

A mitad de descenso dejamos la SL-CV 81 y tomamos la PR-CV 335 dirección Punto de Información.


Fue una pequeña vuelta de 4 horas, para estirar las piernas, que suplió mi enfado de no poder subir a Broto. Pero tengo que reconocer que me gustó...., eso sí, lo negaré delante de Mª José.