lunes, 7 de marzo de 2011

EQUIPAMIENTO

CAMARA DE FOTOS Y ARVA


Acabo de incorporar a mi equipo dos nuevos elementos. Un ARVA -de obligado uso- y una cámara de fotos -un capricho.... pero es que la última pasó a mejor vida-.


ARVA

Un ARVA es un Aparato para Rescate de Víctimas de Avalanchas. Y para los que vamos en invierno a la montaña es como el cinturón de seguridad del coche. Y yo había ido mucho tiempo sin cinturón, así que ya me tocaba. 

Es el modeo Pulse Barryvox Mammut. Y para no poner demasiadas tonterías técnicas, paso a copiar lo que ponen por el ciberespacio de este aparato:

"Es el primer ARVA que permite una localización realmente precisa pese a que el rescatador no pare de moverse. Gracias a sus sensores de alto rendimiento no es preciso hacer un rastreo lento como ocurre con la mayoría de los aparatos. Su indicador tipo icono de flecha permanente es capaz de girar 360 grados, y apuntar la posición correcta con la misma facilidad y rapidez que una brújula convencional. Su sistema de detección y transmisión de los datos vitales de la víctima enterrada puede comunicar dicha información a otros Pulse utilizados por los demás rescatadores. Con un alcance de 40 a 60 metros en función de las peculiaridades del terreno de rastreo, tiene una garantía de 5 años. Funciona con tres pilas alcalinas tipo AAA de 1,5 voltios, alcanzando una duración de 200 horas".
Tipo Digital/Analógico
Frecuencia de transmisión 457 KHZ
Rango de aproximación 60m
Dimensiones 113x75x27mm
Peso 210 grs (incluyendo bateria)
Baterias 3 x AAA 1,5 Vol
Durabilidad de la batería 200 horas

El bicho
 CAMARA DE FOTOS

Mi vieja y buena cámara PENTAX K-100D comenzó a dar síntomas de cansancio hace algunos meses cuando la obligaba a trabajar con el zoom y cuando captaba imágenes en condiciones de máxima luminosidad -por ejemplo un día de sol en la nieve-. Es lo que se llama el síndrome del golpeteo continuado contra roca y otras superficies duras. Vamos que le he metido algunos viajes más que considerables en los últimos años.

Además, éste es un modelo antiguo de PENTAX con el chasis metálico que pesa algo así como una tonelada  y media, siendo conservador, con lo que colgada al cuello en una subida se camina..... incómodo. En resumidas cuentas, que la he tenido que sustituir por problemas que no vienen al caso.

Después de volverme loco en internet decidí hacer lo único que se me da bien en estos casos, que es enrollarme con el tipo de la tienda y que me aconseje un profesional. El tipo de la tienda fue una "tipa".... pero este es otro tema.

La cuestión es que me decaté por una PANASONIC DMC TZ8 con objetivo LEICA -un clásico de nivel-, zoom óptico de 12x -que equivale en 35mm: 25-300mm- y un gran angular de 25mm -para que un tonto se haga una autofoto de nivel-. El precio fue de 220 € que subvencionó integramente mi cerdo-hucha. 


El bicho en vista fronto-lateral.

El bicho en vista.... desde arriba.

Y ahora me toca darles uso. Amortizar los bichos. Espero darle el debido uso a la cámara de fotos y no tener que utilizar el ARVA.

Seguiremos informando.

viernes, 4 de marzo de 2011

UN PASEO POR EL CUYALARET

CUYALARET (2.286 mts)


Tiempo de ascensión: 1 hora y diez minutos.
Tiempo de descenso: 1 hora.
Desnivel: 556 mts.




Una excursión, pues no se le puede llamar de otra manera, es lo que hice el pasado sábado 26 de febrero. El Cuyalaret, con 2.286 mts, es otra de las fáciles cumbres a las que se puede acceder en el Circo de Aneou. Sin niguna dificultad técnica y sin requerimiento físico. Un paseo después de estar en cama dos días.

La salida desde el parking del Portalet. Eran las 10 de la mañana y venía de chuparme casi 45 minutos de atasco desde Biescas hasta Escarrilla. Cuando no madrugas, te tragas las colas de los que quieren esquiar. Y quiere esquiar todo el mundo, en el mismo sitio y desde primera hora.

La temperatura era muy agradable. Unos 3º con ligera brisa, lo que me permitió salir con dos capas y disfrutar del paseo. Casi no había gente esa mañana que tomara mi dirección. Tan sólo un grupo de 8-10 personas que veía bastante arriba.

La ruta de subida
Es una ascensión, en subida muy tendida, a excepción de dos empinadas palas al final que te hacen resoplar algo más, pero sin problemas. Lo mejor es disfrutar de las vistas mientras subes.

Subida suave sin casi huellas. A disfrutar.

A la derecha..... el Peyreguet (2.487 mts),
próxima cita, y el Midi vigilando a su espalda.

Como me suele ocurrir en este tipo de salidas, el cuerpo me pide tirar. Debe de ser que me sube alguna hormona que tiene que ver con la idiotez, pero es así, y me pongo a tirar a todo lo que me de el cuerpo. Luego, llego como llego. Y pensé que estaría bien llegar a la cima y estar a solas un rato. Así que tenía que adelantar al grupo que se veía a lo lejos... y a por ellos que me fuí.

El grupo que iba por delante de mi.
Ultima rampa antes de la cumbre....vacía.
Y, efectivamente, los adelanté y llegué a estar a solas en la cumbre, con todo para mí. Un momento de soledad del que disfruto especialmente.
Espelunciecha, Arroyeras, Culibillas, Aneyet y Vértice.
El cresterío hasta la canal Rota.
Como mi autofoto era patética una y otra vez, no me quedó más remedio que esperar a los que había adelantado y pedirles, por favor eso sí, una foto.

Baturro a babor. Foto cimera.

Comer un bocata de lomo -nada de barritas que tengo 40 años-, charlar con la gente, un par de tragos a la "negra" y para abajo. Antes tuve que explicarles que la cima en la que estábamos no era Peña Blanca, era el Cuyalaret. Enfín, un error de varios cientos de metros....

Un último y lamentable intento de autofoto.

En el descenso  se veían entrar nubes negras desde Francia y desde Astún que poco a poco fueron cerrando todo el cielo.

La zona del parking ya recibía nieve.
Una vista atrás y casi no se distingue la cima.
Durante el descenso, como suele ocurrir en estos casos de tiempo nublado, no se veía el relieve, así que tuve que descender con tranquilidad por aquello de no darme un trompazo de nivel 10. Y en eso me puse, a bajar silbando haciéndome autofotos.

Abajo, una cerveza en la frontera y a casa a tomarme un paracetamol. No obstante el resfriado que arrastraba mereció la pena.